Tiramos del hilo para saber qué hay detrás de la industria textil
Cuando hablamos de la industria textil en España es inevitable mencionar al grupo Inditex, fundado por el empresario Amancio Ortega y que tiene en Zara su firma insignia, un referente empresarial a nivel mundial y claro ejemplo de éxito utilizado en toda escuela de negocios. Pero ¿Sabes qué hay detrás de esos vaqueros, camisetas y vestidos? La Coordinadora Estatal de Comercio Justo nos ayuda a dar respuesta a esta pregunta con un monográfico que publicó este año para conmemorar el día del Comercio Justo, que se celebra el 9 de mayo, y con el que nos invita a Tirar del hilo…
Para entender el mercado global del textil y sus desequilibrios comerciales debemos partir del análisis de un modelo de producción en el que las grandes firmas no poseen un solo taller de costura, se dedican exclusivamente al diseño y distribución, subcontratando para la confección a empresas que tienen su base en países con costes laborales muy bajos. Esta realidad conduce a una globalización en la producción que da lugar a dos fenómenos de calado: la deslocalización de la producción y la creciente importancia de las empresas transnacionales que a su vez llevan a la disolución de responsabilidades, una bajada de los salarios y la consolidación del poder corporativo, con una influencia política cada vez mayor.
Este panorama da lugar a las diásporas de maquilas, es decir, talleres ubicados en países en vías de desarrollo que aprovechan las ventajas de la mano de obra barata y que se vinculan a las multinacionales del sector a través de redes de subcontratación a veces complejas.
Fuente.: Ropalimpia.org
El derrumbe del edificio Rana Plaza en Bangladesh
El 24 de abril de 2013, el Rana Plaza, un edificio de 8 plantas que albergaba talleres textiles se derrumbó en Savar, una localidad cercana a la localidad de Bangladesh. Murieron 1.130 personas en unas condiciones laborales de seguridad e higienes pésimas. Este trágico suceso marcó un antes y un después en la explotación laboral abriendo un debate internacional sobre las condiciones de trabajo de la industria textil. La realidad fue que casi todas las grandes marcas estaban conectadas, de forma directa o indirecta, con las fábricas siniestradas.
Bangladesh tiene un salario mínimo de 50€ al mes, aun tras la importante subida del 77%, que se produjo después del derrumbe, aumentos salariales que llevan a la industria a desplazarse hasta África, a países como Etiopía y Sudáfrica.
El textil y la feminización de la pobreza
El sector textil es uno de los más intensivos en fuerza de trabajo y uno de los más feminizados: el 80% son mujeres. A pesar de ello y tal y como señala la Campaña Ropa Limpia: “en la mayor parte de los sitios ganan menos que los hombres, incluso por el mismo trabajo de operario cualificado”. Esta discriminación salarial implica que las mujeres tienen mayor probabilidad de estar desnutridas y carecerán de un hogar decente, acceso a asistencia médica y servicios comunitarias como agua limpia y condiciones de salubridad. Además, como se ven obligadas a trabajar más para llegar a final de mes, es común que sufran agotamiento y lesiones causadas por el estrés y la sobrecarga de trabajo.
Una crítica situación de desigualdad de la mujer en el mercado laboral que ya hemos tratado en este blog y a la que Afrikable quiere hacer frente a través de la aplicación de diferentes medidas como las que por ejemplo están relacionadas con la maternidad y la conciliación laboral.
España y el Comercio Justo Textil
En España, el protagonista del Comercio Justo es la alimentación, que está detrás de 9 de cada 10 compras de Comercio Justo, dejando poco margen al sector de la artesanía, donde se incluye el textil. Apenas el 1,7% de la facturación total registrada en 2013 corresponde a productos textiles, aunque la cifra va creciendo paulatinamente.
Es cierto que la oferta textil de Comercio Justo en nuestro país es limitada en comparación con otros países europeos, debido al retraso de 20 años de desarrollo e implementación de un modelo comercial alternativo, aunque la brecha existente se va reduciendo cada año como muestran los datos de la encuesta del Eurobarómetro de septiembre de 2014, que concluye que un 45% de los españoles estarían dispuestos a pagar más por productos de Comercio Justo.
Afrikable y el Comercio Justo Textil
Afrikable pone su granito de arena en la oferta de productos de Comercio Justo, ya que éste es la base de su trabajo y herramienta utilizada para el empoderamiento de la mujer. Las trabajadoras de Afrikable se dividen en grupos productores y hoy que hablamos de textil nos centramos en el grupo Jimudu Woman Group que en swahili significa “mujeres que se valen por si mismas”. Ellas se encargan de la fabricación de preciosos complementos de moda y ropa para el hogar con las telas Kikoy y Kangas, telas locales procedentes de la costa swahili con llamativos estampados y 100% de algodón. Conoce los productos textil de Afrikable, una alternativa para lucir Comercio Justo.
Autora: Estefanía Vera