Taller de danza con las mujeres de Afrikable

Tradicionalmente, la mayoría de las manifestaciones de la danza han reflejado los roles de género otorgados socialmente en función del sexo biológico y han ejercido un papel de transmisión de valores culturales, sociales y políticos. Los hombres debían expresar su masculinidad y las mujeres su feminidad. Por ejemplo, la famosa haka maorí de Nueva Zelanda representa el enfrentamiento de los hombres justo en el momento antes de la batalla y pretende atemorizar a los rivales y mostrar su superioridad física. Por otro lado, la danza orma del parto representa el dolor que las mujeres sufren en el momento de dar a luz. Esta asignación de roles tan marcada no se da de forma universal, sino que se adapta a cada tiempo y cultura.

El cuerpo es el instrumento de la danza, es indisociable. Algunas danzas usan el cuerpo de las mujeres como objeto de mirada y de deseo de los hombres, de tal manera que la estética y el aspecto físico que se les exige depende del deseo predominante de los hombres de ese momento. Puede servir como ejemplo la danza del vientre o danza oriental a pesar de que su origen es religioso y los movimientos tratan de evocar a la fertilidad y el alumbramiento.

La danza mediante el cuerpo-persona puede constituir un instrumento de enormes posibilidades para revocar el poder machista y dar paso al poder de las libertades y las igualdades entre mujeres y hombres, un instrumento para el desarrollo de las personas y de la sociedad debería colaborar en la construcción de un escenario/mundo donde toda persona pudiera bailar y vivir en igualdad.

Cuando las mujeres salen a bailar y ocupan el centro de cualquier escenario, salen fuera de la esfera privada de sus hogares al que se las ha sometido desde siempre, se iluminan y son visibles en el espacio público.

Como desde Afrikable confiamos en la importancia de fomentar la danza como reivindicación del poder de la mujer, la liberación de los estereotipos de género y el respeto entre las diferentes tribus que trabajan en el proyecto, organizamos un taller de danza teórico-práctico en el que les explicamos el rol de la mujer en las diferentes manifestaciones de la danza a lo largo del tiempo y cómo se puede usar como instrumento para luchar por sus derechos. Como ejemplo, usamos un fragmento de la película “La fuente de las mujeres” en el que varias mujeres marroquíes interrumpen el baile de los hombres durante las fiestas del pueblo con un baile muy reivindicativo con el que explican que llevarán a cabo una huelga de amor hasta que el gobierno les construya una fuente para evitar los accidentes que diariamente sufren cuando van a por agua.

A continuación, dimos paso a la parte práctica en la que les enseñamos las sevillanas y el txulalai originarios de Andalucía y el País Vasco respectivamente, y luego nuestras mujeres se fueron organizando según la tribu de pertenencia: swahili, orma, giriama, pokomo y maasai; y nos mostraron sus bailes tradicionales en un intercambio cultural maravilloso y muy divertido basado en el conocimiento y el respeto a la diversidad tribal.

Os dejamos un vídeo en el que podéis ver lo espectacular que fue ese día para todas nosotras.

Autora: Belén Donoso