Safari Usawa dia6 00

Safari USAWA – Día 6

Llegamos a Watamu a última hora de la mañana con muchísimas ganas de ver las playas que tan famosas son por su belleza. Primero recorrimos las calles del pueblo con sus tiendecitas de ropa africana y paramos a comer en un restaurante italiano de la avenida principal. No era el más local, pero nos apetecía algo de comida occidental.

Después de comer, Adhan nos presentó al guía local y éste nos llevó a la cima de una pequeña colina desde donde pudimos ver las espectaculares vistas que ofrece la costa este africana. La arena blanca de las playas reflejaba el sol con intensidad y los tonos claros y oscuros del agua contrastaban con el verde de los islotes de Watamu. Mis expectativas estaban más que superadas, era precioso.

Vistas de las playas de arena blanca de Watamu

De ahí fuimos directos a la playa. No podíamos esperar más para darnos un chapuzón en esas aguas tan claras. De camino nos encontramos con muchos pescadores trabajando en la orilla descamando los peces que habían pescado esa mañana. Nos sorprendieron unos cestos enormes en forma de corazón cuadriculado que estaban apoyados en casi todas las palmeras. Estaban hechos de mimbre, y tenían una pequeña abertura en el pliegue. Imaginamos que servían para atrapar los peces aprovechando la corriente.

Pescadores trabajando en la orilla descamando los peces que habían pescado esa mañana

Cestos enormes de mimbre en forma de corazón cuadriculado para atrapar a los peces

Una vez en la playa, disfrutamos de una tarde tranquila, paseando, bañándonos y tomando el sol en aquel paraíso de arena, mar y sol.

Paseando por la playa de Watamu

Al caer la noche buscamos un restaurante para celebrar la Nochebuena con buen ambiente y buena comida. Para satisfacer los gustos de todos, acabamos en un restaurante medio italiano medio swahili donde combinamos pizzas con chapatis.

Me hizo gracia descubrir que tendríamos que haber estudiado italiano para esta parte del viaje. Pues el turismo italiano es muy popular en esta zona de la costa keniata y muchos locales hablan en italiano mejor incluso que en inglés. Menos mal que teníamos a Adhan hablando en swahili para aclararnos en los restaurantes.

Autora: Clara Ceballos