Testimonio Vacaciones Solidarias Afrikable - Pawel

«Mi hija Alicia y yo elegimos el programa de vacaciones solidarias en Afrikable porque nos hacía mucha ilusión pensar en poder regalar nuestro tiempo y energía a las personas que más lo necesiten.

Sin embargo, muy poco tiempo después de llegar a Lamu nos dimos cuenta de que los beneficiarios en realidad somos nosotros mismos. Que hemos venido a dar, pero al final somos quienes recibimos algo extraordinario. Algo, que no se puede comprar: la felicidad de las caras risueñas de los peques, el cariño y apoyo de las mujeres de Afrikable, los corazones abiertos de los lamunios y un ambiente cargado de la energía positiva entre los voluntarios.

Todo eso bajo el hermoso y caluroso sol africano. La simplicidad de vivir para nada más que disfrutar de la vida compartida con los más queridos.

Cuando estas an Afrikable el tiempo pasa volando. Siempre hay algo que hacer, niños por atender, cosas por reparar, problemas por resolver. Es un proyecto que requiere mucho de tu energía pero a cambio te deja profundamente marcado, con una inolvidable satisfacción en el alma de poder destacar una, aunque pequeña pero realmente importante, diferencia en la vida de los demás. Te deja con ganas de volver y compartir allí más tiempo, de vivir esa experiencia una y otra vez.

Al volver a casa, nuestros corazones siguen en Lamu. Es una extraña sensación de haber dejado allí algo muy importante. Algo a lo que tenemos que volver a buscar allí de nuevo, porque Afrikable ya forma una pequeña parte de nosotros mismos.»

Testimonio Vacaciones Solidarias Pawel