«Cuando llegué a Lamu y sobre todo cuando mis pies tocaron la arena de la Shamba, y escuché ¡¡¡ Jambo, Jambo !!! y ví la dimensión de la generosidad del ser humano, comprendí lo que realmente importa en la vida. Me sentí la persona más insignificante del planeta. Comprendí, que debía derrumbar mi muro de miedos y excusas, que no nos dejan ver la realidad del mundo. Un mundo donde existen personas maravillosas, el afecto, la bondad, la solidaridad, el sacrificio, la compresión, la supervivencia por la vida y sobre todo el respeto y amor hacía los demás. Para mí ese mundo se llama Lamu, un lugar donde me han enseñado el valor de la vida, donde la sonrisa es su bandera. Lo único que puedo decir es ¡¡¡¡¡ Asante, Asante, Asante Sana!!!!! We we ni katika moyo wangu ( Estáis en mi corazón ).
Daros las gracias por esta oportunidad de vivir una experiencia, donde he encontrado gente maravillosa, donde cada mujer del proyecto ( Fatuma, Maryam, Swafia, Grace, Joyce….. te enamoran con sus sonrisas cada día y sus ganas de aprender y salir adelante. Una lección de vida. Y que decir de los peques, Salim, Omar, Ali, Said, Sahara, Lolita….. Increíble e inolvidable. Asante Sana!!!!»