«Hace una semana que volví de Lamu, me ha costado ubicarme de nuevo en este nuestro mundo occidental. Al recibir las fotos de mis compañeros me he trasladado a la shamba de Afrikable, los niños saludando «jambo», las mujeres en sus talleres, los ruidos, el bullicio, los burros por la calle, los olores, el viento, el calor, la luz, la arena, el sol y la buena compañía.
Ha sido para mí un placer compartir con mis compañeros de mes la experiencia de Afrikable y Lamu, han sido pocos días, me hubiera quedado más, pero la intensidad de la vivencia ha hecho que parezca que el tiempo se estirase como una goma elástica a ritmo «pole pole».
Asante sana!!»