Testimonio Comercio Justo Afrikable - Betty Tatu

Cuando Betty era pequeña sus padres se divorciaron. Sus hermanos mayores se fueron con el padre y ella se quedó con su madre. Su madre siempre estaba enferma y frecuentemente tenía que dejar la escuela para asistirla. Con 9 años decidió dejar la escuela y buscar trabajo como asistenta doméstica para poder llevar dinero a casa.

Con 15 años conoció al que poco después fue su marido, pero su relación no funcionó… el dinero no llegaba a casa, la maltrataba, y al quedarse embarazada decidió irse de casa para poder darle a su hijo un futuro mejor. Con 16 años su amiga le enseñó a hacer las decoraciones multicolores de las sandalias. Recorría a diario los talleres por si había trabajo y podía hacer algún par. Si no, buscaba a quien pudiese lavar la ropa. Si no encontraba nada, ese día no comían.

Betty es muy buena trabajadora, saca adelante mucho trabajo por lo que gana un buen salario en Afrikable. Desde que está en el proyecto su vida ha cambiado radicalmente: puede enviar dinero a su madre, ha solicitado su DNI y en cuanto lo tenga quiere abrir una cuenta de ahorro para ella y otra para su hijo. No querría que su hijo sufriera lo que ella ha sufrido en la vida. Betty tenía solo 18 años cuando comenzó a trabajar en Afrikable.