Mis prácticas y la formación a Adhan
Aprovechando su décimo aniversario, Afrikable ha pensado que era un buen momento para empezar a vender sus productos en establecimientos de otras zonas de Kenia; concretamente, en Malindi, Mombasa, Nairobi y otros puntos de Lamu y Manda.
Los objetivos principales de este proyecto no son otros que: mejorar continuamente las secciones de Afrikable, estabilizar la producción, dar más visibilidad de la organización en el país y poder mejorar las condiciones de vida de más mujeres y familias en la isla.
Para ello, la entidad me ofreció en mi plan de prácticas del grado en Empresa y Tecnología (UAB) –entre los meses de marzo a mayo- la formación de un comercial local, en este caso Adhan (hijo de una de las primeras mujeres ormas que trabajó en los inicios de Afrikable). De esta forma, se empoderaba al conjunto de la organización en busca de más colaboradores y conocedores del proyecto.
Entre otras cosas, Adhan ha visto el funcionamiento global de la organización y sus procesos empresariales y productivos. Además, se ha acercado a las trabajadoras para comprobar el elevado grado de satisfacción en su trabajo y la mejora que ha comportado Afrikable en sus vidas.
Paralelamente, dado que para mi proyecto de final de grado estaba buscando una solución ERP (Enterprise Resoruce Planning) o POS (Point Of Sales) que facilitara la gestión y comunicación de los datos entre las distintas áreas de la entidad, ha podido ver de cerca los beneficios que ocasionan la implementación de este tipo de herramientas digitales en los negocios.
Por otro lado, se han practicado los conocimientos aprendidos a partir de una gran variedad de actividades, entre ellas: la venta y exposición de productos en el Festival Cultural de Yoga en Shela, sesiones teóricas (sí, con exámenes también), showrooms internos en el proyecto para los/as vacacioneros/as, exposiciones en hoteles y restaurantes de Lamu, elaboración de correos electrónicos comerciales, exposiciones con proyector, preparación de planes de marketing, entrevistas con distintos responsables de negocios locales en busca de colaboración, entre otras.
No obstante, cuando realmente se pudo ver el progreso de Adhan fue en el momento de realizar los desplazamientos, fuera de la isla. El coger su primer avión, moverse por las grandes ciudades con Uber y matatus, reservar hoteles, preguntar a la gente sobre los imprevistos que podían surgir durante el día, sus llamadas comerciales y -al final del día- la documentación de los resultados y respuestas que se había ido encontrando en los distintos negocios.
Todas las respuestas en los establecimientos en Nairobi (tiendas de comercio justo y restaurantes), en general, fueron exitosas y pudimos aprender mucho el uno del otro.
El mayor orgullo del trabajo en equipo realizado fue, finalmente, cuando ya volviendo a Barcelona, Adhan seguía mandándome whatsapps para contarme, satisfecho, como seguía su andadura en solitario en Mombasa, Diani Beach, Malindi y Watamu.
Gracias por todo y por tanto. Mi aprendizaje tanto profesional, como personal.
Nunca voy a olvidar esta magnífica experiencia.
Autor: Cristian Fragoso