Esto no es un S.O.S. …

Mensaje navideño para ti, amig@, soci@, vacacioner@, colaborador/a…

Quería escribiros un correo por Navidad, como suelo hacer todos los años. Un correo donde contaros como siempre las cosas buenas que nos han pasado durante el año y también las cosas no tan buenas (quizás demasiadas a veces). Esta vez quería que fuera un correo positivo, porque aunque el año ha sido bien duro (ya se ha encargado Alshabab de recordarnos a principio de año quienes son, y los mercados internacionales también se han encargado de recordarnos cómo funcionan las cosas en este mundo), como os digo, pese a no haber sido un año fácil, sí que hemos tenido muchos momentos felices, como nuestra primera celebración de la graduación de los peques de nuestra escuelita infantil gratuita para niños y niñas en extrema pobreza y riesgo de exclusión social, además hemos contado con el apoyo durante la producción de las sandalias a Jorge, técnico de calzado y diseñador que con su apoyo voluntario ha mejorado enormemente la calidad de los productos, hemos desarrollado una línea de bisutería nueva preciosa, la familia Afrikable ha crecido un montón: mujeres y peques desbordan la shamba!, y mil cosas más del día a día que le dan sentido a nuestro trabajo.

Ayer fuimos a visitar el poblado Orma con el nuevo grupo del programa de vacaciones solidarias. Fue una tarde mágica, como todas las que pasamos allí… una tarde de risas, bailes y té, todo bajo un cielo estrellado espectacular. Una tarde fuera del trabajo, donde no cuentan ya cuántas sandalias o bolsos hemos hecho, si no que cuenta la familia, y el sincero cómo estás y cómo te va todo…

Hablaba con Fatuma Hassan, la mamá de los hermanos Kanchora, Khadija me traducía (mi kiswahili no es tan bueno como debería aún!). Y le pregunté por su vida, por la de sus hijos…

Siempre temo hacer estas preguntas porque nunca se si estaré preparada para la respuesta que me voy a encontrar. La vida de Fatuma ha sido muy dura, muy muy dura. Muchos ya la conocéis y conocéis a Maka, una de sus hijas, que es el claro ejemplo de cómo el Comercio Justo puede cambiar vidas, seguro que habéis visto el cuento tan bonito que relata su vida y explica el proyecto de Afrikable. Para quienes no la conozcáis y queráis saber más de ellas os invito a leer sus testimonios en nuestra Web (Fatuma y Maka).

Cuando la gente me pregunta ¿Qué es el Empoderamiento de la mujer? ¿Cómo se empoderan las mujeres en Afrikable? me vienen a la mente miles de pequeños ejemplos, pero quizás de ahora en adelante el más claro que pueda contar sea el de Fatuma, la parte de su vida que me contó ayer…

Maka no estaba ayer en el poblado, su madre la había enviado de vacaciones decía. Pero realmente lo que había hecho era enviarla lejos para ponerla a salvo. Ayer me enteré de que es muy común en la cultura Orma que los hombres puedan llevarse a la chica que quieran, con o sin su consentimiento, con o sin el consentimiento de los padres, durante varios días, con el fin último de casarse con ellas (a la fuerza, está claro); lo que en nuestra sociedad sería etiquetado como secuestro, abuso de menores, violación, y además forzada a casarse con su secuestrador y violador, en su cultura es algo habitual (que no significa aceptado por los padres, o por las victimas).

Hace unos días avisaron a Fatuma de que varios hombres estaban planeando llevarse a Maka; A Fatuma le faltó tiempo para enviar a Maka lejos y decir a voz en grito en el poblado que nunca permitiría que Maka se casara a la fuerza y que a quien lo intentara lo llevaría ante la justicia.

Quizás en nuestra cultura no nos parezca nada fuera de lo normal lo que Fatuma hizo para proteger a Maka, pero yo os puedo garantizar que sí lo es. Nadie en esta cultura es capaz de enfrentarse a un hombre, y mucho menos a varios, nadie mucho menos es capaz de poner una denuncia en la policía y aún menos por ese tipo de asuntos…este tipo de asuntos se lavan en privado, en casa. Fatuma no pudo evitar que sus dos hijas mayores (Zeinab y Amina) sufrieran esta situación, pero eso fue antes de formar parte de Afrikable, cuando ella no tenía trabajo, cuando su marido la abandonó con sus 7 hijos, cuando sufrían todos de malnutrición y no podían ir a la escuela.

Pero ahora no. Ahora ella se siente fuerte, tan fuerte que llevó a su exmarido a la oficina del Protector del menor para hacerle firmar ante las autoridades que tras abandonarles había perdido la patria potestad de sus hijos e hijas, y que ya aunque incluso trajera un marido para sus hijas o quisiera llevarse a alguno de sus hijos a trabajar con él, eso ya no será posible… Fatuma ahora, antes que aceptar esta situación iría a la policía y lo denunciaría. Porque ahora puede. Ahora es fuerte… ahora sabe muchas cosas, sabe de sus derechos, sabe leer y escribir, tiene un trabajo, sus hijos e hijas estudian, tiene independencia económica, tienen un futuro mejor por delante… ¡Ahora Fatuma está Empoderada!

… Esto no es un S.O.S., efectivamente. Es la vida misma, la que pasa día a día en Lamu, esa que pasa a diario con normalidad sin ni tan siquiera darnos cuenta. Esta historia me ha dejado realmente impactada, pero quiero quedarme con lo positivo, y eso es que nuestro trabajo aquí es importante, tiene resultados tangibles, y que todo esto es gracias a vuestro esfuerzo y apoyo.

Sin vosotros que nos leéis, que difundís nuestro trabajo, que venís de vacaciones solidarias, que nos apoyáis económicamente, que en vuestros ratitos libres se os ocurre montar un mercadillo, o un showroom en vuestras casas, o una carrera solidaria, que hacéis vuestras compritas de Navidad o cumpleaños, o vuestros regalitos de boda en nuestra tienda online, que nos apoyáis con vuestro tiempo como voluntarios… sin vosotros nada de esto sería posible.

Muchas gracias a todos por estar ahí otro año más….

¡Felices fiestas a tod@s de corazón! Con cariño desde Lamu,

Lola Serra