El desarrollo de la investigación. Metodología

Habari, rafikis!

En este post, os voy a contar cómo horneamos mi proyecto de Derecho de Familia y de Derecho de Propiedad en Afrikable. Y digo “horneamos”, en plural, porque llevarlo a cabo no hubiese sido posible sin la confianza de nuestras bosses Lola y Merche, la ayuda de nuestras queridas coordis Ana y Gema, los consejos de mi primera coordi en Afrikable (Anita) y de españolas ya casi lamunias (María del Mar y Cristina), la participación de mi familia del mes de agosto (Ángela, Ana Díaz, Ana Fernández, Carmen, Clara, Elaia, Eva, Gloria, Javi, María, Mary y Nico), los conocimientos a nivel experto sobre meetinguis de una amiga y antigua compañera de Afrikable (Belén), las traducciones al Kiswahili de Khadija y Jamie, y los documentos y contactos que tantos amigos y amigas locales me ayudaron a localizar.

1 – La búsqueda de documentación previa a mi llegada a Lamu

El Internet por wifi en la shamba es algo que viene y va. A ratos, va estupendamente, y, a ratos, se cae de repente y no sabes cuándo va a apetecerle volver. Como no podía estar conectada a los datos del móvil constantemente, antes de irme a Kenia, empecé la búsqueda documental en España.

Este fue el primer y mayor obstáculo, sin lugar a dudas. Nadie a mi alrededor conocía cuál era el “Aranzadi keniano” (la base de datos de legislación, jurisprudencia y doctrina que utilizamos los abogados) y tampoco tenía contactos a mi alcance que tuviesen el más mínimo conocimiento sobre esta cuestión, de suerte y manera que tuve que tirarme a la piscina yo sola. Empecé a brujulear en Internet y encontré legislación y doctrina (muy escasa) que me podían ser útiles en mi trabajo.

Todo parecía ir rodado, hasta que empecé a analizar los datos en profundidad: legislación derogada, artículos contradictorios, conceptos que no se interpretan de la misma manera que en España… Pero eso no me desanimó, porque los aspectos claves que yo quería tratar estaban más o menos claros, y porque suponía que ya en Kenia podría contrastar con alguien para solventar todas mis dudas.

Al fin y al cabo, el objetivo de este proyecto no era realizar una tesis doctoral ni un estudio exhaustivo, sino transmitir a las mujeres unos conocimientos muy humildes pero fundamentales que las ayudaran en caso de que ellas se encontraran en cierta tesitura.

Elena fatou - trabajo de oficina en Lamu

2 – La preparación del trabajo en Lamu. Las fases de la investigación

Realizar un trabajo de investigación en Afrikable tiene sus pros y sus contras. Por un lado, la autorrealización que supone para uno mismo el montar una exposición propia que pueda ser de utilidad para nuestras mujeres: que ellas te miren, te escuchen y te pregunten realmente interesadas por lo que les cuentan es algo sumamente satisfactorio que te llena de orgullo. Pero, por otro lado, esta actividad también conlleva la pérdida del contacto diario, más primario y directo, con las mujeres y los niños del proyecto, por encerrarse en la office y salir a buscar fuentes al pueblo durante mucho tiempo.

En cualquier caso, es verdad que a pesar de que mi tarea en agosto consistía en realizar esta investigación, no pude evitar escaparme a ratos a jugar con los niños, a charlar con las mujeres o a ir al mercado con Salim y con Fatuma para hacer la compra. Al fin y al cabo, esos momentos fueron un chute de energía y positividad en los momentos en los que estuve más atascada, y si bien es cierto que podría haberlos sacrificado, no creo que ello hubiese significado que hubiese hecho un trabajo más digno o riguroso.

Elena fatou - trabajo de oficina en Lamu

Dicho esto, lo primero que tuve que hacer cuando llegué a Lamu fue hablar con Ana coordi y Belén sobre cómo iba a realizar el trabajo, ya que ellas estaban realizando otras investigaciones paralelas, y que, en cierto modo, podían complementarse (todo ello, por supuesto, con el beneplácito de Lola y Merche). Una vez que nos organizamos, hice un planning sobre cómo iba a organizar el mes en mi investigación (planning que, por supuesto, no se cumplió) y designé las tareas que iba a tener que realizar de forma previa a la realización de los meetinguis, es decir, los seminarios.

Fase 1: Conocimiento de las mujeres sobre el Derecho de Familia y el Derecho de Propiedad

En primer lugar, me parecía básico saber cuál era el conocimiento que tenían nuestras mujeres sobre el Derecho de Familia y el Derecho de Propiedad y, por ende, cuáles eran los aspectos que teníamos que tratar en los futuros seminarios, para evitar repetirnos y contar algo que ya sabían.

Por ello, realizamos un cuestionario muy básico en el que preguntamos a las mujeres cuestiones muy elementales, como si alguna vez habían necesitado un abogado por temas familiares, si sabían cuáles eran sus facultades y derechos concretos tras contraer matrimonio y tras la disolución del mismo (a título individual y como progenitora), y si tenían conocimiento sobre el estado de su patrimonio personal antes, durante y después del matrimonio. En el cuestionario, no era obligatorio identificarse, pero sí especificar cuál era la tribu y la religión a la que se pertenecía para hacer estadísticas. Las conclusiones que extrajimos fueron las siguientes:

  • Las mujeres giriama, de fe cristiana, eran las que tenían mayor conocimiento sobre esta materia. Aunque ninguna necesitó un abogado nunca, el 80% era consciente de sus derechos propios y sobre sus hijos antes, durante y tras el matrimonio. Sin embargo, solo el 30% eran conscientes de la existencia de pensión en caso de divorcio. Igualmente, solo el 10% consideraba que todos los bienes y propiedades de la mujer habían de pertenecer al hombre siempre, aun en caso de divorcio.
  • Las maasai, también cristianas, tampoco habían necesitado nunca asistencia letrada. No obstante, no conocían sus derechos propios ni sobre sus hijos en caso de divorcio, y el 50% no sabía que existe la posibilidad de que los bienes se repartan entre el marido y la mujer si se divorciasen.
  • Las orma, musulmanas, nunca habían necesitado acudir a un abogado por temas familiares. Como las giriama, el 70% de las ormas no sabía que existe la figura de la pensión compensatoria, pero todas ellas coincidían en que el patrimonio había de ser dividido entre ambos cónyuges en caso de disolución del matrimonio.
  • Las pokomo (50% musulmanas y 50% cristianas) tampoco habían requerido los servicios de un abogado, eran conocedoras de sus derechos y creían en el reparto equitativo del patrimonio en caso de divorcio.
  • El resto de tribus presentaba las mismas características que las pokomo, aunque el 50% de las mismas no estaba al corriente de la posibilidad de pedir pensión compensatoria.

En síntesis, y a grandes rasgos, estos datos nos muestran que el conocimiento es más o menos homogéneo entre credos y tribus.

Realizar estos cuestionarios durante los primeros días fue muy divertido, porque nos sirvió para conocer a todas las mujeres un poco más y para que ellas nos conocieran a nosotros. Se divirtieron un montón escuchando cómo intentábamos hablar en kiswahili, compartimos anécdotas e incluso algún que otro baile y vimos cómo ya desde entonces se iniciaban algunos debates entre ellas, lo cual era uno de los objetivos fundamentales del trabajo.

Fase 2: Investigación y redacción de conocimientos teóricos

Aunque esta fase pudiera parecer la más aburrida de todas, para mí no lo fue en absoluto. Es verdad que la lectura y relectura de legislación, el resumen del contenido y la adaptación al lenguaje de un lego en Derecho es una tarea tediosa, pero el proceso fue bastante entretenido.

Elena Fatou preparando la documentación en la biblioteca de Lamu

Lo primero fue acudir a la biblioteca de Lamu a buscar literatura jurídica en terreno. La librera nos atendió estupendamente, pero cuando le dijimos que queríamos llevarnos los libros para fotocopiarlos y consultarlos, nos encontramos con un obstáculo: no podíamos hacerlo si no teníamos el carnet de la biblioteca, que valía 500 KES (menos de 5 euros). “Entonces, me gustaría hacerme el carnet de la biblioteca”, le dije a la señora. Pero no: el carnet sólo pueden tenerlos residentes en Lamu y como yo no lo era, no tenía derecho a él.

Pero como soy una persona de recursos, contacté con un amigo local y le pedí que se hiciese el carnet de la biblioteca. ¡Y lo conseguimos! No obstante… los obstáculos no acababan aquí: recopilamos unos 7 libros que nos podían ser de utilidad, pero sólo nos dejaban llevarnos 2 cada vez, de forma que teníamos que llevar los libros de 2 en 2 a fotocopiar.

Fase 3: Entrevistas

Cuando por fin tuve todo el material en mi poder, lo contrasté con lo que ya había leído en España. Ana coordi me propuso hablar con la abogada de Lamu, con otro abogado lamunio, con el qadi (juez islámico), con un párroco, con el jefe de la policía de Lamu y con algunos líderes tribales. Así, nos pusimos manos a la obra para concertar las citas. Sin embargo, a pesar de que acudimos a las oficinas y a los encuentros a las horas pactadas, nadie se presentó nunca. ¡Esperemos que la siguiente vez tenga más suerte!.

Elena fatou - trabajo de oficina en Lamu

Fase 4: Preparación de la presentación teórica y de folletos informativos

Todo este estudio no hubiese tenido ningún sentido si la información no hubiese sido facilitada a nuestras mujeres. Ana, Gema, Anita y Belén ya me habían contado cuáles habían sido los puntos fuertes y débiles de otras presentaciones que se habían realizado hasta ahora para que lo hiciésemos de la mejor forma posible.

Por eso, decidimos dividirla en dos PowerPoints con muchas fotos y muy poco texto para divulgarla en 2 días distintos. Eran muchos datos que podían nublar la vista y aburrir, por lo que esta opción era la más atractiva. La idea era, como os explicaré en el siguiente post, que tras la presentación, se abriese una breve fase de preguntas, a la que luego le seguiría un debate en el que participarían las mujeres que quisieran.

Sin embargo, retener conocimientos jurídicos es muy complejo, seas abogado o no. Por eso, se me ocurrió la idea de hacer unos folletitos muy simples en kiswahili con fotos a los que las mujeres pudieran acudir en caso de que en algún momento les asaltase alguna duda, y así se hizo. Si no, todo lo contado quedaría en papel mojado, y esta era una forma de contar siempre con este recurso.

Fase 5: Desarrollo de los meetinguis y conclusiones del trabajo

Esta última fase tuvo lugar durante la última semana de mi estancia en Afrikable, no sólo por los obstáculos que os he narrado arriba, sino también porque nos cogió entre medias el Eid al-Adha (fiesta musulmana del cordero) y porque yo enfermé durante varios días.

Fue la parte más divertida de todo el proyecto, tanto para las mujeres y los niños (que se hartaron de reír) como para todos nosotros, ya que se apoyó en una parte más práctica que os cuento en el siguiente post.

Por eso, si quieres saber cuál fue el desenlace de mi proyecto y de la parte eminentemente teórica y la parte más práctica, te invito a que leas mi siguiente post, que será mucho más lúdico que este.

Asante sana!

Autora: Elena Fatou Gómez