365 Días por el Empoderamiento de la Mujer

Hoy es nuestro día, el día de recordar al mundo nuestros derechos, que existimos, que somos igual de inteligentes que los hombres, que queremos una igualdad.

Hoy parece que es el día que se nos ha otorgado para darnos valor, para agradecernos nuestro papel de mujeres, madres, esposas, solteras, trabajadoras, desempleadas, altas, bajas… el día en que todas existimos para la sociedad.

Aunque nosotras en Afrikable, no somos solamente peleonas por los derechos de la mujer el día 8 de marzo, lo hacemos todos los días del año.

Porque nuestro proyecto se encarga de empoderar a la mujer. De que trabajen, aprendan un oficio, aprendan a leer y escribir, explicarles sus derechos para que puedan defenderse por el mundo.

Sí, defenderse es el mejor verbo que explica este mundo, esta sociedad.

Porque tener que decir que en el siglo en el que vivimos seguimos peleando por nuestros derechos más fundamentales, no deja de ser cuanto menos sorprendente.

Que haya todavía hombres en altos cargos políticos que sigan pensando y gritando a los cuatro vientos que la mujer es inferior intelectualmente y que ése, entre otros, es un motivo para cobrar menos.

Que tengamos que justificar y demostrar cada día nuestro cargo en una oficina ante compañeros.

Que sigan muriendo cada día mujeres a manos de psicópatas que piensan que tienen poder sobre la vida de otra persona.

Hay tantos ejemplos…

Y es una pena que en un día tan bonito, como el día de la mujer, las palabras que brillen sean: lucha, derechos, esperanza, unión, supervivencia, empoderamiento.

Porque si todo fuera bien, si realmente se nos diera el valor que tenemos, hoy se escucharían palabras como: amor, vida, ilusión, ganas, igualdad.

Por nuestra parte, queremos felicitar a todas las mujeres por la lucha diaria que llevamos, por no perder la fe, la esperanza, las ganas. Porque cada día somos más las que estamos dispuestas a gritarle al mundo que somos muchas, fuertes y estamos unidas.

Que Afrikable y sus mujeres demuestran cada día como se puede salir adelante. Con un trabajo que les gusta, un salario digno, una familia a sus espaldas a los que darles de comer, y todo esto con una sonrisa. Esas sonrisas que iluminan Lamu.

Autora: Ana Carlavilla